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Mostrando las entradas etiquetadas como Leyendas argentinas

Los 10 artículos de Argentina Live más visitados durante el mes de Julio de 2015.

1.- Sierras de la Ventana, un lugar lleno de historia que vale la pena conocer. En 1879 el Superior Gobierno de la Provincia de Buenos Aires vende a Don Jorge E. Catty un campo ubicado en el entonces partido de Bahía Blanca, al nordeste, sobre el Río Sauce Grande una superficie de 8000 ha. En septiembre del mismo año el Sr. Catty vende estos campos a Don Teófilo Bordeu, quien los divide en tres lotes iguales con frente al Sauce Grande, con la finalidad de utilizar los Leer el resto del artículo ... »

Los 10 artículos de Argentina Live más visitados durante el mes de Abril de 2014.

1.- Turismo aventura en San Juan, Argentina La provincia de San Juan es conocida por su Valle de la Luna, y su ruta del vino. Pero su diversidad geográfica -montañas, valles, quebradas, desiertos y diques- y un clima soleado casi todo el año, la han convertido además, en destino destacado para la práctica del  turismo  aventura.  San Juan, por ser una provincia dominada netamente por atractivos naturales, es el escenario ideal para la Leer el resto del artículo ... »

Leyendas y mitos patagónicos: el Calafate.

Koonek, la anciana hechicera de la tribu, estaba demasiado agotada para continuar caminando hacia el Norte ; el invierno estaba próximo y había que buscar lugares donde no faltara caza. Como era habitual en esos casos, se le construyó un buen Kau ( toldo, casa ) y se le dejo abundante comida; pero seguramente no le alcanzaría para todo el invierno. Para esa época no existían los calafates . Quedó totalmente sola; hasta los pájaros emigraron con la llegada de las primeras nieves, pero ella subsistió inexplicablemente. A la llegada de la primavera se asomaron las primeras golondrinas, algunos chorlos y algunas inquietas ratoneras.

Leyendas y mitos patagónicos: el volcán Domuyo.

En la cima del Domuyo vivía una hermosísima joven encantada, custodiada por un toro colorado y por un caballo de lustroso pelo negro. Nadie podía llegar hasta ella pues el bravísimo toro escarbaba con sus poderosas patas arrojando enormes piedras monte abajo, y el potro salvaje resoplaba desatando tormentas de viento y nieve, truenos y rayos. Más arriba había un tronco enorme de oro purísimo y reluciente, guardado por espíritus celosos y vengativos. Sucedió que un valiente cacique, ansioso por conocer personalmente lo que había escuchado, comenzó a escalar las sagradas laderas del Domuyo . Durante la ascensión comenzaron a caer piedras por la pendiente, que rodaban hasta el abismo. De repente vio con sus propios ojos al negro potro salvaje pasar a su lado dando furiosos resoplidos y desatando un remolino de nubes negras y una tremenda tormenta.

Leyendas y mitos patagónicos: leyenda del flamenco.

Estos animalitos rosados bien lindos forman parte del relato del nacimiento de la Patagonia, como hemos visto en relatos previos, cuando Elal se ve amenazado por Nóshtex , por lo cual los animales deciden hacerlo cruzar por un lago hasta otras tierras: La Patagonia . Annon , el piche , fue el encargado de citar al flamenco para participar de la reunión de la laguna, pero mientras se dirigía hacia allá, vio a un gigante escondido detrás de unas rocas y tuvo miedo. Para que éste no se diera cuenta de lo que estaba ocurriendo y temeroso de que le hiciese preguntas, comenzó a husmear la tierra buscando raíces y poco a poco se fue alejando entre los coirones , hasta llegar a la morada del flamenco que en ese entonces no lucía los hermosos colores con que hoy lo vemos.

Leyendas y mitos patagónicos: el Chaltén, la montaña azulada, es considerada sagrada.

El escudo de la Provincia de Santa Cruz no sólo es el emblema de lo más representativo de su suelo, sino que simboliza lo más preciado de las tradiciones aónikenk del pueblo Chónek . Una de las pocas montañas a la que le conocemos el nombre impuesto por los primitivos habitantes, es el Chaltén , llamado Fitz Roy por el hombre blanco. Este nombre significa “Azulado” ya que es el tono de color con que se lo ve permanentemente. Cuando Elal ( nombre propio del héroe de los Tsonekas ) transportado por el cisne, llegó a la cúspide del Chaltén, pudo admirar desde allí la grandeza y hermosura de la tierra que sería en el futuro, su tierra. Mientras Elal descendía por las empinadas barrancas, salieron a su encuentro dos terribles enemigos, Kokesne y Shie (Frío y Nieve) a los que derrotó el héroe golpeando dos pedernales que originaron el fuego. Tanto fue el estupor, que temiendo que Elal les enseñase la forma de hacer fuego a las aves y animales, se alejaron dejándolo descender

Leyendas y Mitos patagónicos: "Kospi", cómo nacieron las flores.

Hace mucho, muchísimo tiempo, las plantas aún no tenían flores. En ese entonces vivía en el sur una bella niña tehuelche llamada Kospi , de suaves cabellos y dulces ojos negros. Una tarde de tormenta, cuando el fulgor del relámpago iluminaba todos los rincones de la tierra, Karut (el trueno), la contempló asomada a la entrada del Kau (toldo) de sus padres. La vio tan hermosa, que a pesar de que él era rústico, hosco y bruto, se enamoró locamente de ella. Ante el temor de que la linda niña lo rechazara, la raptó y huyó lejos, retumbando sobre el cielo, hasta desaparecer de la vista de los aterrados padres de la chica. Al llegar a la alta y nevada cordillera, la escondió en el fondo de un glaciar. Encerrada allí, fue tanto el dolor y la pena que sintió que de a poco fue enfriándose hasta que se convirtió en un témpano de hielo, fundiéndose con el resto del glaciar. Tiempo después, Karut quiso visitarla y al comprobar su desaparición, se enfureció terriblemente lanzando bramidos de

Respetado, admirado, temido, el Pombero es parte fundamental de la cultura popular de Corrientes.

Respetado, admirado, temido, el Pombero es parte fundamental de la cultura popular de Corrientes y de todo el mundo guaranítico. Vengador con quienes no le cumplen las promesas y compañero fiel de sus amigos, carga con la responsabilidad paterna de todos los hijos extramatrimoniales. Ningún habitante o visitante de los 88.199 kilómetros cuadrados de la provincia de Corrientes desconoce la existencia del Pombero, un duende que nació junto con los guaraníes y que, con algunos cambios en su descripción, sigue acompañando a los correntinos de hoy. Algunos lo llaman Mascadita (por su afición a mascar tabaco), otros le dicen Pomberito, Cuarahí Yara (Dueño del Sol, en guaraní), y también Pyragüé (pies con pelos). El mito del Pombero es el más popular de la provincia. En otros tiempos se lo representaba como un hombre alto y flaco, amigo de los pájaros e imitador del canto de cada uno de ellos, así como del piar de los pollitos. Hoy se dice que es bajo, robusto, con pelos hasta en las

El sendero de la yerba mate.

Conocida desde épocas remotas, es con la llegada de los jesuitas cuando comienza la explotación industrial de la yerba mate. El camino de su elaboración descubre secretos de una provincia que nació bajo el signo de la invención. El payé -hechicero guaraní- gira alrededor del fuego bajo la penumbra de la noche. El paciente yace en el suelo mientras el hombre, con su rostro pintado, saca de una guayaca -pequeña bolsa de cuero- un polvo que aspira y cuyo resto esparce sobre el enfermo; las partículas de yerba mate molida caen lentamente deslizándose por el aire. Pronto, cuando el hechicero se comunique con los dioses, podrá saber qué tipo de porá -ser invisible vinculado con los animales o las plantas-, ha causado la enfermedad. Todavía no es el tiempo de los conquistadores ni de los monjes jesuitas que, con la Biblia en la mano, van a ir en busca de nuevos conversos al cristianismo en lo que será el territorio misionero. Fue el padre Antonio Ruiz de Montoya quien supo dejar testimo

El dueño del fuego.

El hornero, pajarito pardo de pecho claro y cola rojiza, busca una compañera para toda la vida. Juntos construyen el nido de barro, a puro pico y pata. Cuando está terminado, parece un horno para hacer el pan. Por eso, es "Hornero" su nombre, aunque también lo llaman Albañil, Caserito, Alonsito y - en Brasil- Juan de Barro. Todas las mañanas, el hornero saluda al día con su canto, que parece una carcajada. Y el criollo se siente feliz al escucharlo y ver el nido en una esquina de su rancho o en el árbol que le da sombra, porque este pajarito tiene fama de buen agorero, para la vida y para la cosecha. Porque es dulce, hábil, muy trabajador y simpático, en 1928, fue elegido por los alumnos de las escuelas primarias, que respondieron a una encuesta realizada por un diario de Buenos Aires. Más de 10.000 votos lo consagraron como el "Ave de la Patria". El segundo lugar fue ocupado por el cóndor, con 5.800 votos. Muy variadas son las leyendas que hablan del or

Pura espuma como el chajá.

El chajá es un ave zancuda más grande que un ganso, de cabeza chica para semejante cuerpo, adornada con un copete. Tiene en las alas dos espolones, que usa para defenderse. Cuando encuentra compañera, es para toda la vida. Si uno muere, el otro no tarda en seguirlo. Por eso, los ingleses los llaman "aves de amor". Juntos construyen el nido de juncos y cañas, sobre el agua y el barro, y es el macho el encargado de vigilarlo, a cierta distancia. Ante algún peligro, él grita y ella le hace eco. "¡Chajá, chajá!" repite el "centinela del campo", como también se lo conoce. Cuenta la leyenda que Yasí, la Luna, tenía la costumbre de bajar a la Tierra convertida en mujer, para observar la conducta de la gente y decirle a Tupá quiénes eran buenos y quiénes, malos. En una tarde calurosa, andaba caminando con un chico. Los dos tenían mucha sed. Por eso, cuando vieron, a lo lejos, a dos muchachas que lavaban ropa en el río Paraná, se acercaron para pe